“En
general cualquier cambio produce incertidumbre porque implica una modificación
en las contingencias o circunstancias de nuestro entorno a las que estamos
acostumbrados. Y la incertidumbre genera cierto temor, al menos al principio,
hasta que volvemos a conocer y a tener control sobre la nueva situación”,
explica Miriam Rocha Díaz, psicóloga clínica y docente del Instituto
Terapéutico
de Madrid, ITEMA.
Los
cambios traen modificaciones en la vida de las personas y muchas veces esos
cambios nos producen incertidumbre y temor. Los estudiantes de sexto grado
están en el proceso de transición entre la culminación de una etapa y el inicio
de otra. Un proceso de cambio, tanto del sistema educativo como de su
individualidad, donde experimentan miedos e incertidumbre.
El
rol del adulto en esta etapa de la vida del aun niño debe ser de formador de
competencias que lo preparen para el cambio que se avecina.