En el preescolar ocurren cambios
generales en la estructura de los procesos mentales del niño y de sus
principales logros evolutivos, que son resultado del crecimiento del niño en
una situación social de desarrollo específica. En esta etapa el uso del
lenguaje que adquieren los niños transforma su percepción, su atención, su
memoria, su imaginación y su pensamiento. El niño adquiere un control creciente
de su comportamiento. Al final de este periodo el niño supera la dependencia de
los estímulos del entorno y adquiere la capacidad de comportarse
intencionalmente, siguiendo una autorregulación basada en el habla interna y en
el juego simbólico. En el desarrollo del niño en edad preescolar las emociones
y los pensamientos actúan como una unidad y se interrelacionan. La situación
social de desarrollo es la fuente principal de desarrollo del niño.
Las principales características del desarrollo en un niño en preescolar son: adquisición de herramientas culturales y emergencia de las funciones mentales superiores, desarrollo de la auto-regulación, juego simbólico como actividad fundamental, integración de emociones y cognición, transición al colegio.
El comportamiento deliberado, con un propósito, auto-regulación, mediado por el lenguaje u otras herramientas simbólicas de la cultura permiten que la atención, la memoria y la imaginación empiecen a transformarse y a adquirir formas determinadas por un propósito. En los años preescolares la percepción domina el funcionamiento cognitivo y las otras funciones van unidas a ella. La adquisición del habla, su uso para comunicarse con otros, originan las primeras generalizaciones, y esto es crítico para integrar pensamiento y lenguaje. Estas generalizaciones permiten al niño construir una imagen constante de su mundo, y progresivamente su pensamiento se libera de las limitaciones de lo que se percibe como inmediato, perdiendo su importancia la percepción. La capacidad de almacenar imágenes y de recuperarlas hace posible utilizar las experiencias vividas para la comunicación y la solución de problemas, situando la memoria en el centro de la actividad mental del niño, en esta etapa pensar es recordar.
En preescolar cambia la relación entre las intenciones del niño y su implementación en acciones, adquiriéndose normalmente la capacidad de planificar las acciones antes de ejecutarlas, guiándose por imágenes mentales de las acciones futuras. La herramienta necesaria es el habla interna, por la que las mismas palabras que los adultos utilizan para regular el comportamiento del niño pueden utilizarlas los propios niños para auto regularse.
El juego simbólico es la actividad principal, los niños crean una situación imaginaria, adoptan y representan papeles y siguen un conjunto de normas determinadas por roles específicos. En el juego, las acciones internas dependen de las operaciones externas sobre los objetos. La emergencia de las acciones internas indica el comienzo de la transición desde las formas primarias de pensamiento (sensorio motor y visual-representacional) a un pensamiento simbólico más avanzado. El juego simbólico prepara las bases para dos funciones mentales superiores: pensamiento e imaginación. Además promueve el comportamiento intencional, debido a la relación entre los roles que adoptan los niños y las reglas que deben seguir en función de esos roles. También aparecen en el juego las primeras emociones generalizadas, asociadas con una categoría amplia de personas y situaciones, y no sólo con experiencias específicas.
http://www.nosotros2.com/familia-bebes-y-ninos/021/articulo/2532/que-aprende-el-nino-en-el-preescolar
ResponderBorrarhttp://m.guiainfantil.com/1098/las-capacidades-y-habilidades-de-los-ninos.html
Las entradas siguen sin presentar de manera explícita la aplicación de las estrategias de elaboración solicitadas. Se me impide evaluar las mismas.
ResponderBorrarKisiera ver un mapa mental de niñez intermedia
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